Volumen 8: N.o 5, Septiembre de 2011
Madeleine Sigman-Grant, PhD, RD; Elizabeth Christiansen, PhD; George
Fernandez, PhD; Janice Fletcher, EdD; Susan L. Johnson, PhD; Laurel Branen,
PhD, RD; Beth A. Price, PhD
Citaci髇 sugerida para este art韈ulo: Sigman-Grant
M, Christiansen E, Fernandez G, Fletcher J, Johnson SL, Branen L, Price BA.
Capacitaci髇 de proveedores de cuidados infantiles y un ambiente de buena
nutrici髇 en las guarder韆s en 4 estados, 2003. Prev Chronic Dis
2011;8(5):A113. . Consulta: [fecha].
REVISADO POR EXPERTOS
Resumen
滨苍迟谤辞诲耻肠肠颈髇
Las estrategias para prevenir enfermedades cr髇icas en los adultos, como la
obesidad, deben comenzar en la ni馿z. Debido a que muchos ni駉s en edad
preescolar pasan el tiempo de las comidas en guarder韆s infantiles, se debe
instruir al personal que los atiende sobre las pr醕ticas de buena nutrici髇
para prevenir la obesidad infantil. Las tasas m醩 altas de obesidad en los
ni駉s de familias de bajos ingresos indican que las guarder韆s para estos
menores necesitan atenci髇 especial. Comparamos las pr醕ticas de
alimentaci髇 autorreportadas por las guarder韆s que atienden a ni駉s de
bajos recursos con base en si reciben o no financiamiento y apoyo del
Programa de atenci髇 alimentaria para ni駉s y adultos (Child and Adult
Care Food Program o CACFP), el cual ofrece pr醕ticas de buena nutrici髇.
Tambi閚 evaluamos los factores de capacitaci髇 que pueden contribuir a las
diferencias entre las guarder韆s.
惭閠辞诲辞蝉
Se enviaron encuestas a guarder韆s con licencia que reun韆n los requisitos
(n = 1600) en California, Colorado, Idaho y Nevada. De las 568 guarder韆s
que respondieron, 203 ten韆n ni駉s de familias de bajos ingresos y serv韆n
comidas. Analizamos las respuestas de 93 directores y 278 empleados de
guarder韆s que reciben fondos del CACFP y 110 directores y 289 empleados de
otras que no reciben esos fondos. Utilizamos an醠isis de la ji cuadrada y
pruebas de pares igualados, pruebas t, y regresiones m鷏tiples
lineares para comparar las guarder韆s que recib韆n y las que no recib韆n
fondos de CACFP.
Resultados
Se observaron diferencias significativas en 10 de 26 pr醕ticas de
alimentaci髇 entre las guarder韆s que recib韆n fondos y las que no los
recib韆n. En cada caso, las guarder韆s subvencionadas reportaron pr醕ticas
m醩 acordes con un ambiente de buena nutrici髇. El 41% de la diferencia se
puede explicar por factores de capacitaci髇, como qui閚es la recibieron, las
credenciales de quienes los capacitaron y la clase de capacitaci髇 que se
dio.
颁辞苍肠濒耻蝉颈髇
Nuestros hallazgos indican que cuando la capacitaci髇 es impartida por
profesionales de la nutrici髇, el personal aprende, adopta y aplica las
gu韆s alimentarias de prevenci髇 de la obesidad infantil, creando as� un
ambiente de buena nutrici髇 en las comidas.