Las infecciones por Mycoplasma pneumoniae han ido en aumento

18 de octubre del 2024, 12:00 PM EDT

Lo que debe saber

  • Las infecciones respiratorias causadas por las bacterias Mycoplasma pneumoniae han aumentado en los Estados Unidos, especialmente en niños pequeños.
  • Los proveedores de atención médica deben considerar las bacterias M. pneumoniae como una causa de neumonía y realizar pruebas cuando sea lo indicado.
  • Los macrólidos son el tratamiento de primera línea contra esta infección. Algunos antibióticos de primera línea usados para tratar la neumonía, como la penicilina, no sirven para tratar la infección por M. pneumoniae.
Ilustración de bacteria Mycoplasma pneumoniae. El texto dice: "Las infecciones por Mycoplasma pneunomiae han aumentado en todo el territorio de los Estados Unidos en el 2024. Sepa a quién hacerle la prueba para detectar esta infección."

Resumen

Lo que saben los CDC

Las infecciones bacterianas causadas por Mycoplasma pneumoniae aumentaron en los Estados Unidos desde finales de la primavera y las cifras se han mantenido altas. La proporción de pacientes dados de alta de las salas de emergencias con un diagnóstico de neumonía o bronquitis aguda asociadas a las bacterias M. pneumoniae ha aumentado en los últimos seis meses y alcanzó su punto máximo a finales de agosto.

Lo que están haciendo los CDC

Los CDC están siguiendo de cerca el reciente aumento de las infecciones por M. pneumoniae usando varias herramientas de vigilancia para entender mejor las diferencias en los datos demográficos, la gravedad de la enfermedad y los resultados en comparación con las infecciones por M. pneumoniae previas a la pandemia de COVID-19. Los CDC también se están comunicando con los proveedores de atención médica y los departamentos de salud para aumentar la concientización sobre el aumento de infecciones por M. pneumoniae y trabajando para monitorear la resistencia a los antibióticos.

Las M. pneumoniae son bacterias que podrían causar neumonía

Las bacterias Mycoplasma pneumoniae son una causa común de enfermedad respiratoria leve. Desde finales de la primavera, la cantidad de infecciones causadas por M. pneumoniae ha ido en aumento, especialmente entre los niños pequeños. Esto difiere de los estudios publicados en años anteriores, cuando la mayoría de las infecciones se observaron entre niños en edad escolar y adolescentes.

Los micoplasmas son bacterias que pueden infectar diferentes partes del cuerpo. M. pneumoniae es un tipo de micoplasma que puede causar infecciones de las vías respiratorias. Las bacterias pueden dañar el recubrimiento de las vías respiratorias, incluidos la garganta, la tráquea y los pulmones.

Las infecciones por M. pneumoniae son generalmente leves y en su mayoría se presentan como un resfriado de pecho, pero también pueden presentarse como neumonía. La aparición de los síntomas suele ser gradual y puede incluir fiebre, tos y dolor de garganta. Cuando una infección por M. pneumoniae progresa a neumonía, normalmente se trata de una forma menos grave de neumonía bacteriana, comúnmente conocida como "neumonía atípica".

Las bacterias M. pneumoniae pueden causar neumonía "atípica"

Las personas con neumonía causada por M. pneumoniae pueden verse mejor de lo que se esperaría de alguien con una infección pulmonar. Puede que las personas con síntomas leves no se queden en la casa o la cama. Por eso, se le llama "neumonía atípica".

Si bien es poco común, pueden ocurrir complicaciones graves por la infección que requieran atención hospitalaria, como nuevos síntomas del asma o peores que antes, neumonía grave y encefalitis (enfermedad cerebral). Las bacterias M. pneumoniae son una causa común de infección bacteriana entre personas que necesitan atención hospitalaria debido a una neumonía adquirida en la comunidad.

Las infecciones por M. pneumoniae pueden ocurrir a cualquier edad, pero ocurren con mayor frecuencia en niños de 5 a 17 años y en adultos jóvenes. Los niños más pequeños podrían tener síntomas diferentes (p. ej., diarrea, sibilancias o vómitos).

Los diagnósticos aumentaron en todos los grupos de edad, especialmente en los niños pequeños

Las infecciones por M. pneumoniae son comunes, y se estima que cada año ocurren 2 millones de infecciones en los Estados Unidos. Sin embargo, se desconoce el número real de personas afectadas cada año, ya que no existe un informe nacional ni un sistema de vigilancia específico para rastrear estas infecciones (en inglés). Las infecciones por M. pneumoniae pueden ocurrir con más frecuencia en el verano y principios del otoño.

En el 2023, las bacterias M. pneumoniae comenzaron a resurgir a nivel mundial (en inglés), tras un periodo prolongado de baja incidencia de infecciones desde el inicio de la pandemia de COVID-19. Los CDC monitorean de manera rutinaria la atención en las salas de emergencias de personas con neumonía y otras enfermedades respiratorias. En lo que va del 2024, los CDC han observado un aumento en el porcentaje de visitas a salas de emergencias relacionadas con neumonía con un diagnóstico de infección por M. pneumoniae al momento del alta.

Los datos de diagnóstico de infección por M. pneumoniae al momento del alta del 31 de marzo al 5 de octubre del 2024 muestran un aumento en todos los grupos de edad en los Estados Unidos, alcanzando su punto máximo en agosto y permaneciendo elevados. El aumento, sin embargo, fue mayor entre los niños (en inglés). El porcentaje aumentó del 1.0 % al 7.2 % entre niños de 2 a 4 años y del 3.6 % al 7.4 % entre niños de 5 a 17 años en ese periodo. El aumento en niños de 2 a 4 años es notable porque históricamente las bacterias M. pneumoniae no han sido reconocidas como una causa principal de neumonía en este grupo de edad.

Los CDC también pueden analizar datos que muestran la frecuencia con la que los pacientes dan positivo en las pruebas de M. pneumoniae (es decir, tienen resultados positivos en la prueba). Estos datos muestran que los resultados positivos de las pruebas para M. pneumoniae también han aumentado desde finales de la primavera en todos los grupos de edad, del 0.7 % al 3.3 %. Estos datos provienen de los resultados de las pruebas de laboratorio notificados al programa (en inglés), que rastrea las tendencias de circulación de patógenos usando datos de laboratorios de todos los Estados Unidos.

Las bacterias M. pneumoniae se propagan a través de gotitas respiratorias

Las bacterias M. pneumoniae se propagan al inhalar gotitas respiratorias que se producen cuando una persona infectada tose o estornuda. Otras personas se pueden infectar si inhalan esas gotitas. , como lavarse las manos y cubrirse la nariz y la boca al toser y estornudar, también previenen la propagación de estas bacterias.

Los brotes ocurren principalmente en lugares con mucha gente, como escuelas, residencias universitarias y hogares de ancianos. Los brotes pueden prolongarse debido a lo siguiente:

  • el largo periodo de incubación de M. pneumoniae, que dura entre una y cuatro semanas;
  • la capacidad de las bacterias de persistir en las vías respiratorias durante varios meses; y
  • la presencia prolongada de síntomas como la tos.

La mayoría de las personas que pasan poco tiempo con alguien que está enfermo a causa de M. pneumoniae no se infectan. Sin embargo, las personas que pasan mucho tiempo con alguien que está enfermo a causa de M. pneumoniae tienen mayor riesgo.

Algunas personas tienen más probabilidades que otras de infectarse. Por ejemplo, las personas que se están recuperando de una enfermedad respiratoria y aquellas con un sistema inmunitario debilitado tienen un mayor riesgo de contraer una infección grave.

Hay varias formas de diagnosticar infecciones por M. pneumoniae

Las pruebas para detectar la infección por M. pneumoniae (en inglés) se realizan con mayor frecuencia en salas de emergencias o en entornos hospitalarios. Con menor frecuencia, las pruebas pueden realizarse en centros médicos o entornos de atención médica ambulatoria. Para hacer la prueba de M. pneumoniae, los proveedores de atención médica toman una muestra, a menudo con un bastoncito de algodón (hisopo) en la nariz o la garganta o, con menos frecuencia, una muestra de sangre.

Las pruebas de M. pneumoniae generalmente se hacen como parte de un panel respiratorio que analiza muchos patógenos, incluidos la influenza, el virus respiratorio sincitial, el COVID-19, y otros virus y bacterias. Los proveedores de atención médica también suelen examinar físicamente al paciente y buscar signos de enfermedad respiratoria. Si es lo indicado clínicamente, pueden ordenar una radiografía de tórax para ver si el paciente tiene neumonía.

El tratamiento con antibióticos podría ayudar a las personas que presentan neumonía

La mayoría de las personas con una infección leve por M. pneumoniae se recuperan por sí solas sin necesidad de medicamentos. Los medicamentos de venta sin receta pueden ayudarlo a sentirse mejor mientras se recupera.

Los proveedores de atención médica pueden usar varios tipos de antibióticos (en inglés) para tratar a las personas con neumonía causada por M. pneumoniae. Las bacterias M. pneumoniae son naturalmente resistentes a ciertos antibióticos (p. ej., betalactámicos como la amoxicilina) que se usan comúnmente para tratar otros tipos de neumonía bacteriana. Los macrólidos (p. ej., la azitromicina) son el tratamiento con antibióticos de primera línea para la infección por M. pneumoniae. Las bacterias M. pneumoniae resistentes a los macrólidos siguen siendo relativamente poco comunes en los Estados Unidos.

La identificación precisa de infecciones por M. pneumoniae y el tratamiento adecuado de las personas que podrían estar infectadas se complica por desafíos únicos, entre ellos:

  • los síntomas de la infección por M. pneumoniae suelen ser similares a los de las enfermedades causadas por otros patógenos respiratorios;
  • la ausencia prolongada de infecciones por M. pneumoniae diagnosticadas durante la pandemia de COVID-19; y
  • la disponibilidad o el uso limitado de métodos de diagnóstico en algunos entornos.

Recomendaciones de los CDC

Para médicos y profesionales de la salud pública

  • Asegúrese de que los proveedores de atención médica estén al tanto del aumento de infecciones por M. pneumoniae.
  • Considere M. pneumoniae como una posible causa de infección entre niños hospitalizados con neumonía adquirida en la comunidad.
    • Mantenga una mayor sospecha de M. pneumoniae entre los pacientes con neumonía adquirida en la comunidad que no mejoren clínicamente con antibióticos que se conoce que son ineficaces contra M. pneumoniae, como los betalactámicos.
  • Haga pruebas de laboratorio cuando se sospeche de infección por M. pneumoniae, especialmente en niños hospitalizados, para garantizar que se administre el tratamiento con antibióticos adecuado.
  • Considere tomar una muestra con un bastoncito de algodón (hisopo) tanto de la garganta como de la nasofaringe (en inglés) para mejorar la probabilidad de detección en muestras respiratorias en hisopos.
  • Considere usar un régimen de antibióticos de segunda línea, como fluoroquinolonas o tetraciclinas, para tratar a pacientes con infección por M. pneumoniae presunta o confirmada que no mejoren con macrólidos.
    • Considere los posibles efectos adversos en niños o mujeres embarazadas al usar (en inglés) o (en inglés).
  • Promueva el uso prudente de antibióticos y minimice el riesgo de resistencia bacteriana al no recetar antibióticos a menos que lo indique la evidencia clínica o de laboratorio.
  • Promueva las recomendaciones de los CDC sobre las para prevenir enfermedades respiratorias, como practicar una buena higiene de manos y cubrirse la nariz y la boca al toser y estornudar.

Para el público

  • Conozca los síntomas de infección por M. pneumoniae, como fiebre, dolor de cabeza y tos que empeora lentamente. Manténgase al tanto de quiénes podrían tener un mayor riesgo de enfermarse gravemente, incluidas las personas con asma o enfermedad reactiva de las vías respiratorias.
  • Protéjase y proteja a los demás siguiendo las para evitar la propagación de M. pneumoniae y otros microbios respiratorios.
  • Busque atención médica si usted o su hijo o hija presentan síntomas persistentes o que empeoran de una infección por M. pneumoniae, como sibilancias o dificultad para respirar, especialmente si pudieran estar en mayor riesgo de enfermarse gravemente.